Yamaha deberá adecuar el motor de la YZF-R1 para cumplir con las normas Euro5
La famosa Yamaha YZF-R1 deberá volver a las mesas de dibujo gracias a las normas europeas de emisiones. Dichas normas Euro5, que serán obligatorias a partir de 2021, están forzando a los fabricantes de motocicletas a desarrollar nuevas versiones de sus modelos actuales con el objetivo de cumplir con tan estrictas normativas de emisiones. La Yamaha YZF-R1 es una gran moto con excelentes performances, pero Yamaha no podrá comercializarla más allá del 2021 si no adecua el motor para que cumpla con las normas Euro5.
Los orígenes de la Yamaha YZF-R1 se remontan al año 1998, cuando la marca de Iwata presentó al mundo esta impresionante superdeportiva. Durante años, la R1 ha evolucionado logrando cada vez más potencia de la mano de nuevas tecnologías. Peor la última generación de esta Superbike, lanzada en 2015, ha quedado, si se quiere, algo “antigua”. A pesar de su motor de 200 hp de potencia y diseño futurístico, Yamaha se ha visto forzada a desarrollar una nueva moto gracias a las normas Euro5 de contaminación.
Dicho esto, los rumores que circulan dicen que Yamaha no sólo adecuará el motor de la R1 sino que aprovechará la situación para rediseñar la YZF-R1 aprovechando las tecnologías derivadas del MotoGP e incluso mejorarlas.
Si bien se mantendría la arquitectura del motor “Crossplane” tal como la conocemos, Yamaha tomaría algunas soluciones técnicas utilizadas en el MotoGP y en su prototipo YZR-M1. Se cree que la nueva YZF-R1 2021 utilizará un cigüeñal contra rotatorio, siguiendo los pasos de la Ducati Panigale V4, que también utiliza este sistema. Este cigüeñal contra rotatorio, como su nombre indica, gira en contra de la dirección de movimiento de la moto, ayudando así a evitar los wheelies. Como resultado de eso, la moto puede acelerar más rápido y tampoco necesita depender tanto de la ayuda electrónica como el control de tracción y el control anti wheelie.
También se habla de que Yamaha adoptará la sincronización variable de válvulas, algo que Suzuki trajo al Superbike con la última GSX-R1000 con el sistema Suzuki VVT, y últimamente BMW Motorrad con su nuevo S1000RR con una versión especial de la sincronización variable de válvulas, el ShiftCam.
Pero las novedades de la versión 2021 de la YZF-R1 no terminan ahí; ya que se habla que esta nueva versión de la Yamaha podría verse beneficiada por la adopción de una caja de cambios muy similar a la utilizada en el MotoGP. La particularidad de esta caja de cambios es que permite que todos los cambios estén engrandados a la vez. De esta manera cuando el piloto pasa los cambios, no se corta la potencia al motor, lo que permite mejorar la aceleración en un 7%, permitiendo al piloto pasar cambios en plena curva sin que la moto sufra ninguna desestabilización, algo inevitable en motos sin dicha tecnología.
En definitiva, las normas europeas de emisiones no perdonan. Han forzado grandes cambios en la industria de la moto durante las últimas dos décadas, tanto que muchas motos han debido salir de la línea de producción porque no pueden cumplir con los requerimientos. Tal es el caso de la Suzuki Hayabusa, que ya no puede comercializarse en Europa, lo que ha forzado a la marca a ponerse a trabajar en su rediseño.
