Venta de Zanella: Motomel y Corven en disputa por la compra
Zanella, está atravesando una etapa judicial de concurso preventivo de acreedores desde al año 2003, lo que le permitió seguir con las puertas abiertas. Pero la realidad actual del país hizo que los números no cierren, lo que generó que su dueño, Walter Steiner ponga todo a la venta.
Como para dar un toque novelesco a la historia, se incorporaron dos actores a la escena: Motomel y Corven. A partir de ahí, la trama se complicó con disputa legal incluida, que incluyó en el libreto apelaciones, recusaciones del juez e incluso una oferta de compra que se puso en duda. El final de la novela todavía se desconoce, pero los espectadores están ansiosos por conocerlo, principalmente trabajadores y acreedores.
En el marco de la causa judicial, el juez del concurso autorizó la venta a IMSA, que entre otros, está integrada por Corven. A su vez, Motomel, del grupo La Emilia, fue la que recusó al juez de la causa, argumentando que había hecho una oferta por el doble de la de IMSA pero fue rechazada. Pero la historia no termina ahí, ya que Zanella asegura que nunca recibió una propuesta de Motomel, y redobló la apuesta acusándolos de generarle un grave perjuicio a la empresa.
Con el fin de aclarar la situación, el juez que entiende en el concurso de Zanella desde hace diez años, el doctor Agustín Ruta dijo: “para evitar que maliciosamente se tergiverse desinformando a la sociedad, informo que se autorizó la venta a instancia de la concursada, porque Zanella conserva la administración y disposición de sus bienes». Para quienes no conocen de temas legales, el concurso preventivo es la instancia previa a la quiebra, y la empresa mantiene la administración y disposición de sus bienes, teniendo la potestad de decidir si quiere vender sus bienes o no y a quien; a diferencia de lo que ocurre en una quiebra donde al venta es ordenada por el juez en subasta judicial.
El juez Ruta además agregó: “El viernes en horas de la madrugada se presentaron pocos acreedores interponiendo recursos de apelación y La Emilia S.A fue a interponer recusaciones a mi persona, la cual ha sido proveída para que responda la Cámara y las apelaciones que han sido concedidas. El juez sólo verifica requisitos legales y la empresa decide a quién vender. La resolución no quedó firme, se concedió la apelación…La Emilia hasta hoy no tuvo participación en el expediente«, concluyó el magistrado. Esto significa que la Cámara de Apelaciones deberá resolver las apelaciones, y hasta tanto esto se resuelva, el juez seguirá interviniendo.
Por su lado, Zanella difundió un comunicado donde confirma que posee la administración de sus bienes y el poder de acordar condiciones de venta: «Asimismo aclaramos que la compañía nunca recibió una propuesta por parte de La Emilia que de manera artera y en perjuicio de nuestra empresa, de nuestros trabajadores y del futuro de nuestras plantas, se ha presentado en el proceso judicial del cual no es parte, ni puede participar y ha desplegado una ‘inusual campaña mediática’ falseando información».

Walter Steiner
Walter Steiner, presidente de Zanella, arremetió contra La Emilia en estos términos: «El uso de los medios a los fines de denostar y hacer caer un manto de sospecha injusto e innecesario sobre un trámite judicial público y transparente, ha provocado que dicha venta y el ingreso de los fondos que permiten seguir operando a la compañía y manteniendo el trabajo, se torne incierto. Las prácticas empresariales agresivas e infundadas desplegadas por La Emilia basadas en intereses meramente especulativos deben ser desterradas como método», señaló el comunicado.
El presidente y director de Grupo Iraola, al que pertenece Corven, Leandro Iraola confirmó que: «la operación no está cerrada, la estamos evaluando nosotros junto a otros socios».

Leandro Iraola
De parte de Motomel, el abogado del grupo La Emilia, Roberto Pagano, no se guardó nada, y en una conferencia de prensa expresó: «el juez es un mentiroso y se apartó porque lo recusamos. Motomel hizo una oferta el 22 de noviembre de US$ 3,6 millones para comprar las marcas, como la abogada no tenía firma digital no se la aceptaron. Entonces buscó un escribano y la dejó en mesa de entrada y las mandó por mail. Corven propuso por lo mismo US$ 1,9 millones». Y agregó: «El 3 de diciembre confirmamos la propuesta, el 4 salió la sentencia autorizando a Corven. Motomel que maneja el 20% del mercado, quiere rentar o comprar la fábrica, continuar la operación de San Luis y tomar más trabajadores. Lo que buscan es vaciar la empresa, lo único que valen son sus marcas. Se propone poner el dinero de la venta en un fideicomiso para deudas laborales, pero hay más acreedores pos concursales que podrían pedir la quiebra. Fue un manejo poco transparente”.
La realidad es que al día de hoy, con los recursos de apelación interpuestos, y la Cámara de Apelaciones por resolver, a lo que se suma la feria judicial de enero de por medio, pocas respuestas se pueden esperar en lo que queda de este 2019, incluso durante el mes de enero. La novela recién comienza, así que quédate conectado porque la historia…. Continuará.
