Cómo son las nuevas normas para la importación y fabricación de motocicletas en Argentina?

Se implementan cambios en los beneficios fiscales y en los requisitos de integración local para impulsar la industria nacional. La nueva normativa busca equilibrar la producción local con estándares más competitivos.

campana

El Ministerio de Economía anunció una serie de modificaciones en el régimen de fabricación e importación de motocicletas y vehículos similares, con el objetivo de fortalecer la industria argentina. Estas disposiciones, detalladas en la Resolución 5/2025 publicada en el Boletín Oficial, introducen nuevas condiciones para acceder a beneficios fiscales y refuerzan los controles sobre la integración de partes nacionales.

El principal beneficio radica en la alícuota del 0% en la importación de vehículos incompletos y desarmados, pero ahora está estrictamente condicionado a la incorporación de un mínimo del 5% de componentes fabricados en el país. Este requisito reemplaza los esquemas anteriores, eliminando las diferencias según la cilindrada del vehículo.

La normativa establece que las piezas importadas bajo este régimen deben ser ensambladas o transformadas en plantas locales antes del 1 de julio del año siguiente a su adquisición, incentivando el desarrollo de proveedores nacionales y aumentando el valor agregado local.

Uno de los cambios más relevantes es la introducción de un nuevo cálculo del Valor Agregado Local (VAL), que solo considera vehículos importados incompletos y desarmados. Además, los bienes nacionales integrados en productos destinados a la exportación serán valorados al doble, fomentando la competitividad en mercados internacionales.

Para adherirse al régimen, las empresas deben registrarse como fabricantes en el país y completar un trámite simplificado mediante el Sistema de Trámites a Distancia (TAD), lo que reemplaza procesos burocráticos anteriores, como la inscripción en el derogado Registro Único de la Matriz Productiva (RUMP).

Se implementarán auditorías técnicas para garantizar que las empresas beneficiadas cumplan con los compromisos de integración local. Estas inspecciones incluirán visitas a las plantas de producción y controles sobre la relación con proveedores nacionales.

Adicionalmente, las empresas deberán aportar un 1% del valor de los derechos de importación eximidos como costo asociado a las tareas de fiscalización.

Con esta medida, el Gobierno busca no solo incrementar el desarrollo de proveedores locales, sino también fortalecer la industria nacional para competir en mercados globales. La eliminación de distinciones por cilindrada y el incentivo a la exportación mediante un cálculo especial del VAL apuntan a dinamizar el sector, haciéndolo más competitivo y atractivo para inversiones.

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