Prueba Honda CB350 H’ness
En un mercado cada vez más dominado por motos hipertecnológicas y diseños agresivos, la Honda CB350 H’ness emerge como una alternativa para quienes buscan conectar con la esencia pura del motociclismo. Esta creación de Honda no es simplemente un ejercicio de nostalgia, sino una cuidadosa reinterpretación de las clásicas CB de los años 70, actualizada con componentes modernos y una filosofía de conducción que privilegia la experiencia sobre las cifras brutas de performance.
A primera vista, la CB350 H’ness cautiva con su estética equilibrada y atemporal. El tanque abombado, el faro redondo con tecnología LED y los guardabarros cromados establecen un diálogo visual con las icónicas motocicletas de antaño, mientras que detalles como las llantas de aleación y los modernos indicadores traseros le otorgan un toque contemporáneo. Disponible en tres tonalidades clásicas —verde british racing, rojo escarlata y negro mate—, cada elemento ha sido meticulosamente pensado para mantener una coherencia estética que homenajea el pasado sin quedar anclado en él.
El impulsor de la H’ness es un monocilíndrico de 349 cc que entrega 20.8 CV y 30 Nm de torque, cifras que pueden parecer modestas pero que se traducen en una entrega progresiva y sumamente manejable. La caja de cinco velocidades —equipada con embrague antirrebote— opera con precisión mecánica, aunque los desarrollos largos de las marchas hacen que en entornos urbanos rara vez sea necesario superar la tercera velocidad. Con un consumo promedio de 3 l/100 km, esta moto demuestra que eficiencia y carácter no son conceptos antagónicos.
Más allá de su apariencia retro, la CB350 H’ness incorpora elementos que la sitúan por encima de muchas competidoras en su segmento. El sistema ABS en ambas ruedas, el control de tracción (desconectable) y el cuadro de instrumentos digital-analógico —con información sobre consumo, autonomía y voltaje de batería— son pruebas de que Honda ha buscado crear un producto equilibrado. Lamentablemente, funciones como la conectividad Bluetooth y el control por voz disponibles en otros mercados no forman parte de la versión argentina.
Conducir la H’ness es redescubrir el placer de conducir sin prisas. La posición erguida, con manillar ligeramente elevado y estriberas adelantadas, resulta cómoda para rodajes prolongados. La suspensión —aunque algo rígida en su ajuste inicial— filtra las irregularidades del asfalto, mientras que el peso contenido (181 kg) y el generoso ángulo de giro la hacen manejable en entornos urbanos. En ruta, se mantiene estable hasta los 110 km/h, aunque su verdadero hábitat son los caminos secundarios donde puede desplegar todo su carácter.
Con un precio de $9.550.000 y garantía de 3 años, la CB350 H’ness no es una moto para todos. Es, en cambio, una opción para quienes buscan algo más que transporte: una máquina con alma, que celebra la tradición sin renunciar a las comodidades modernas. Su valoración final depende enteramente de la perspectiva del comprador —para algunos será una moto sobrevalorada, para otros, una de las propuestas más auténticas del mercado actual. Lo que es innegable es que, en un mundo de motos cada vez más homogéneas, la H’ness es diferente.
